1.2 – Clasificación de las empresas

En este post explicamos la clasificación de las empresas. Por tanto, vamos a hablar tanto de Además, vamos a hacer una introducción en la que mencionaremos la parte legal de la cuestión, que incluye el derecho mercantil, el código de comercio y el registro mercantil.

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Apuntes:

Introducción

La economía es la ciencia que se ocupa de la forma en que se administran y se aprovechan unos recursos escasos para satisfacer unas necesidades ilimitadas de los agentes económicos, que son las empresas, familias y el sector público. Estas necesidades se satisfacen mediante las diferentes actividades económicas: producción, distribución y consumo. La actividad económica más importante es la producción porque sin ella las otras dos no serían posibles.

Por tanto, una empresa se define como la unidad económica de producción que combina los diferentes factores productivos (recursos naturales, trabajo y capital) para crear bienes y servicios que se ponen a disposición de los consumidores. Este proceso se organiza y coordina bajo situaciones de riesgo. Además, la empresa pretende crear riqueza cuando pone los bienes y servicios producidos a disposición del consumidor. Esto lo hace mediante otra actividad económica fundamental, la distribución.

Desarrollo

Antes de clasificar una empresa, tenemos que conocer una serie de conceptos básicos, que explican la manera más común de clasificar las empresas.

Derecho Mercantil

El Derecho mercantil regula la actividad económica que desarrolla un empresario y, por tanto, la actividad económica que se realiza en una empresa. Esta rama del derecho regula al empresario, la forma jurídica de la empresa, la contabilidad, la publicidad y la protección de la actividad empresarial.

Código de Comercio

El Código de Comercio, por otro lado, es el principal marco legislativo de las operaciones mercantiles en España. Según este, la orden de aplicación es: primero el Código de Comercio y las leyes especiales y, después, las normas y reglas generales del Derecho común o civil y el Estatuto del trabajador.

Entre las leyes especiales más importantes encontramos la Ley de Patentes y Marcas, la Ley General de publicidad y la Ley de la Competencia Desleal.

Registro Mercantil

El Registro Mercantil es un organismo del Estado que tiene como finalidad presentar oficialmente las situaciones jurídicas de los empresarios que están inscritos en el, además de otras funciones asignadas por ley. Es la plataforma donde se pueden inscribir las empresas en el momento de su constitución (según marque la ley que las regula, además de los actos y contratos), y dónde, por lo tanto, toman personalidad jurídica, como criterio básico más común de clasificación de las empresas. También nos dice cómo tienen que ser las relaciones jurídicas procesales o administrativas. El Registro Mercantil se divide en: los Registros Territoriales y el Central.

Las empresas, a pesar de que compartan unos objetivos comunes, tienen diferentes características que implican distintas clasificaciones.

Criterios de clasificación de las empresas

Los criterios que se utilizan generalmente para la clasificación de las empresas son el tamaño, la actividad, la zona geográfica donde compitan, el destino de los beneficios, la propiedad del capital y la forma jurídica.

En este caso, nos centraremos en las 5 primeras formas de clasificación, dejando la forma jurídica aparte.

Tamaño

• Tamaño: Las empresas pueden ser grandes, medianas o pequeñas. Para establecer esta diferencia, se imponen varios criterios: económicos (según el volumen de facturación), técnicos (nivel tecnológico e innovación del capital), patrimoniales (bienes, derechos y obligaciones que tiene) y organizativos (número de trabajadores y organización empresarial). Por ejemplo, las microempresas tienen menos de 10 trabajadores y una facturación menor a los 2 millones de euros anuales, mientras que las pequeñas pueden tener hasta 50 trabajadores con un volumen de facturación máximo de 10 millones de euros anuales. Finalmente, las grandes, tienen que tener más de 250 trabajadores y un volumen de facturación de más de 50 millones de euros, como son las multinacionales. Además, desde 2005 se establece la definición de microempresas y de las PYME (pequeña y mediana empresa).

Actividad

• Actividad: En función del sector en el que actúen, existen empresas dedicadas al sector primario (recursos naturales, ganadería, pesca y agricultura), al sector secundario (actividades industriales como metalurgia o siderurgia) y al sector terciario. Estas últimas son empresas que ofrecen un servicio, pero no transforman nada material (escuelas, hospitales, venta de productos, turoperadoras, etc).  

Zona geográfica

• Zona geográfica: En función de donde compiten y desarrollan su actividad, encontramos empresas locales (que la desarrollan en un lugar concreto, generalmente una pequeña localidad o municipio), regionales (que la desarrollan en toda una comunidad como son las empresas de autobuses), nacionales (que la desarrollan en todo un país como Eroski), internacionales (que operan en un país pero exportan a otros países concretos como Bodegas Riojanas) y las multinacionales (que tienen filiales en otros países como Repsol o Telefónica).

Destino de los beneficios

• Destino de los beneficios: Encontramos empresas con ánimo de lucro (que tienen objetivo de generar beneficios para revertir los propietarios) y sin ánimo de lucro (que destina los beneficios en asuntos sociales como Unicef). Los beneficios de las empresas sin ánimo de lucro son de carácter social y deben demostrar su transparencia

Propiedad del capital

• Propiedad del capital: Distinguimos empresas privadas cómo El Corte Inglés (si es propiedad de personas físicas o jurídicas particulares), públicas como Renfe (si el capital es propiedad del Estado o alguna entidad pública) y mixtas como AENA (si el capital está compartido entre Estado y particulares).

Conclusión

En conclusión, teniendo en cuenta los órganos reguladores de la normativa empresarial (legislación mercantil), podemos clasificar las empresas según diferentes criterios como son el tamaño, la localización, el sector económico a que se dedican, etc. Todos estos criterios dan una visión clara de la complejidad del mundo empresarial y las características únicas que posee cada empresa.

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