En este post vamos a explicar los objetivos de la empresa. Por tanto, hablaremos de objetivos generales e individuales. También mencionaremos las áreas funcionales, ya que son un elemento fundamental de los objetivos de la empresa.
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Introducción
La economía es la ciencia que se ocupa de la forma en que se administran y se aprovechan unos recursos escasos para satisfacer unas necesidades ilimitadas de los agentes económicos, es decir: las empresas, familias y el sector público. Estas necesidades se satisfacen mediante las diferentes actividades económicas: producción, distribución y consumo. La actividad económica más importante es la producción porque sin ella las otras dos no existirían.
Por tanto, una empresa se define como la unidad económica de producción que combina los diferentes factores productivos (recursos naturales, trabajo y capital) para crear bienes y servicios que pone a disposición de los consumidores. Este proceso se organiza y coordina bajo condiciones de riesgo. La distribución también tiene un papel fundamental porque permite poner bienes producidos a disposición del consumidor.
Desarrollo
Objetivos generales
Los objetivos de la empresa son los siguientes.
En primer lugar, hay que destacar la intención de generar valor económico para todos sus componentes, que incluyen los factores humanos, los factores materiales e intangibles, la organización y el entorno. Dichos factores se combinan con una tecnología eficiente para conseguir llegar a la frontera de posibilidades de producción (FPP). Aun así, el valor añadido es lo que genera valor económico, que permite obtener beneficios.
En segundo lugar, destaca el objetivo de incrementar la rentabilidad, mediante la maximización de los beneficios, la minimización de los costes y la investigación de inversiones clave.
El tercer objetivo es el crecimiento, que puede ser crecimiento interno (producción, ventas y cuota de mercado) y externo (ampliación de mercados).
Por último, encontramos la responsabilidad social, que hace referencia al medio ambiente, la ética y la sociedad. Los cambios del entorno demandan que las empresas establezcan objetivos para aumentar la satisfacción de los clientes.
Objetivos individuales
En cuanto a los objetivos individuales, hay que destacar que son metas que la empresa se fija y que tiene que lograr para asegurar el éxito empresarial. Están estipulados en la estrategia empresarial.
Dentro de los objetivos empresariales distinguimos el objetivo general (misión de la empresa), donde se establecen las metas a largo plazo que se tienen que concretar en los objetivos propiamente dichos, que son los que la empresa quiere lograr durante un periodo concreto y que se adaptan a los cambios del entorno sin perder de vista la misión y los subobjetivos, que son los que se fijan día a día y son más concretos.
Áreas funcionales
Para coordinar todos los elementos de la empresa y lograr los objetivos marcados, la empresa se divide en áreas funcionales, que son coordinadas a la vez a pesar de que tengan objetivos individuales.
Para definir los objetivos de la empresa se tienen que tener en cuenta las áreas siguientes: área comercial, que hace llegar a los consumidores los bienes y servicios producidos, estudia el mercado y establece políticas comerciales; el área de producción, que controla el abastecimiento de las materias primas y gestiona la producción de bienes y servicios; el area de inversión y financiación; que lleva a cabo la política de inversiones; y el área de recursos humanos, que se encarga de seleccionar contratar y formar el personal de la empresa.
Los objetivos de la empresa tienen que estar en equilibrio con las personas con las que están relacionadas, puesto que cada una querrá satisfacer sus intereses. A esto se denomina conflicto de intereses. Para evitar estos desencuentros entre los diferentes integrantes de la empresa, es fundamental establecer los objetivos mediante un acuerdo de todas las personas que integran la empresa.
Conclusión
En conclusión, es afirmable que la empresa es un sistema organizado que establece un conjunto de objetivos ambiciosos (pero realistas)tanto a largo plazo como corto plazo. Si dispone de los recursos necesarios, la empresa podrá lograr más fácilmente sus objetivos para maximizar el beneficio, crecer y afrontar la RSC. Aun así, es inevitable encontrar conflictos de objetivos entre las diferentes personas relacionadas con la empresa.
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